jueves, 16 de mayo de 2013

MARINERA por Alirio Antonio Machado

Todo ser tiene su magia,
el sol, el fuego, la eencina,
y entre la playa y el mar
se oye al viento susurrar
...Marina...

Cuerpo frágil de ecristal,
voz ignota sibilina,
y un hombre como un cantar
que siempre reecuerda el mar
...Marina...

Verdes olas verde mar,
un querube que camina,
y mil sueños al alzar
con los qu puedes armar
un gran futuro
...Marina...

Ojos de miel y de sal,
una mirada ambarina,
y ese grácil caminar
como las olas del mar
...Marina...

Nunca dejes de soñar,
la luz de Dios te ilumina,
y cuando sientas pesar,
piensa en la furia del mar
...Marina...

martes, 16 de abril de 2013

Oreste Donadío 1967

MAR

Las olas, flautas de inmensidad,
¿son las mismas del comienzo?
El horizonte, silencio de todas las preguntas,
¿ha estado allí desde el principio?
Antiguo, como oquedad labrada de las caracolas,
futuro, como el lenguaje de los peces,
es el mar apacible de esta tarde.

Sus aguas de ondulado lapislazuli,
¿qué lejanas orillas de mi mismo
transofrman suavemente?

sábado, 23 de junio de 2012

Canción marinera
Todos somos marineros,
marineros que saben bien navegar.
Todos somos capitanes,
capitanes de la mar.

Todos somos capitanes
y la diferencia está
sólo en el barco en que vamos
sobre las aguas del mar.

Marinero, marinero;
marinero... capitán
que llevas un barco humilde
sobre las aguas del mar...
marinero...
capitán...
no te asuste
naufragar
que el tesoro que buscamos,
capitán,
no está en el seno del puerto
sino en el fondo del mar

jueves, 15 de marzo de 2012

El regreso del marino

Es hermoso avistar tus posesiones
después de tantas noches solitarias
en que besamos un retrato viejo
mientras el mar crepita bajo el cielo
con su eterno rumor de espuma y furia
y de sal y fulgencia encabritadas.

Con mi grito de !a tierra, marineros!
pierdes tu soledad contra el crepúsculo
y floreces de manos que te tocan,
de ojos que te queman hondamente,
de dientes que te muerden,
de bocas que regustan
tus frutas en insomnio deseadas.

Isla toda dorada y alumbrada por la violencia de mis tempestades:
Ahora ya no soy el marino amenazado por las olas tronantes,
sino el mar, el mismo mar,que te inunda,
te penetra,
y estremecidamente te devora.

sábado, 8 de octubre de 2011

El mar me llama con su amistosa mano

El mas me llama con su amistosa mano.
Mi prado - un continente-
se desenrosca suave e indeleble
como una campanada en el crepúsculo.

E.CH.G

domingo, 18 de septiembre de 2011

CULTIVO UNA ROSA BLANCA por José Martí



Cultivo una rosa blanca






en junio como en Enero






para el amigo sincero






que me da su mano blanca









Y para el cruel que me arranca






el corazón con que vivo,






ni cardo ni ortiga cultivo;






cultivo una rosa blanca.






José Martí